ESPERAME SENTADO - INSTALACION

…«No hay por qué tener miedo de empezar; todos estamos aquí para mostrarte

que el discurso está en el orden de las leyes, que desde hace mucho tiempo se

vela por su aparición; que se le ha preparado un lugar que le honra pero que le

desarma, y que, si consigue algún poder, es de nosotros y únicamente de nosotros

de quien lo obtiene».

MICHEL FOUCAULT

“Esperame sentado” ha sido una frase que me ha interpelado de muchas maneras

y la he tomado siempre como paradigma del doble discurso, digo lo que digo para

no decir lo que pienso o para que no sepas lo que realmente pienso.

Hace dos años aproximadamente encontré en la calle una silla destruida de la que

solo quedaba el respaldo, el asiento y las patas delanteras no estaban, esa fue sin

duda la imagen que se correspondía con la fase y el nacimiento de la posibilidad de

realizar alguna vez una instalación que ponga en acto de reflexión a tres actores,

que creo, contribuyen al entendimiento de las personas sobre lo que se dice: la

imagen, el discurso y el verdadero sentido de ese discurso.

La política, el periodismo y la publicidad lo usan tan a menudo que es importante

destacar el doble discurso a la sociedad, principalmente porque el lenguaje no es

una invención de los seres humanos a mentir, engañar y manipular sino que el

propósito del lenguaje es comunicar la verdad y facilitar la comunicación entre los

grupos sociales.

Dice Lutz ”… doble discurso es una forma de lenguaje que contradice el objetivo

del lenguaje, porque doble lenguaje no comunica la verdad, sino que trata de

disfrazar significados”

De aquel primer encuentro he recogido de la vía pública, varios respaldos en las

mismas condiciones que pertenecen a diferentes estilos, casi como representando

a las diferentes clases sociales ya que lamentablemente el uso del doble discurso

no es patrimonio de un solo sector de la sociedad.

La imagen de los respaldos suspendidos evidencian la contradicción del “Esperame sentado” el objetivo de la instalación será entonces intentar crear un instante de reflexión, un interrogante.

Susana Munay